Introducción
Es más que sabido que Elon Musk es reconocido por dos cosas: una por augurar cosas espectaculares en campos muy diversos, y la otra por cumplir prácticamente siempre sus promesas.
El artículo que se trae hoy, cabe destacar que estará basado tanto en el paper científico que el propio Elon Musk ha facilitado en nombre de Neuralink (hablaremos de él más adelante) como de lo que él ha vaticinado que están consiguiendo y conseguirán en las entrevistas de estos últimos días.
Como sabéis, el mes de Musk ha sido intenso: lanzamiento con éxito de la misión Crew Dragon Demo-2 de la NASA, bonificaciones de unos $750 M y el nacimiento de su sexto hijo, alias “X“. ¿Por qué no también una aportación en la neurotecnología?
¿Qué es NEURALINK?
Para que nos pongamos todos en contexto, Neuralink es una empresa de neurotecnología fundada en 2016 de la mano de Elon Musk y 8 socios más, entre ellos jóvenes graduados de medicina, ingenieros y empresarios de otras startups tecnológicas. Su sede principal está en San Francisco.

Algo curioso a destacar de esta compañía (sin tener en cuenta lo tecnológico, que abordaremos después) es que fue totalmente secreta hasta 2017, y se trabaja de una forma extremadamente discreta.
Realmente, no se ha sabido nada de sus resultados hasta 2019, pese a contar con más de 90 empleados. Además, la financiación recibida fue de unos $150M, habiendo sido aportados 100 millones por parte del bolsillo del propio magnate sudafricano.
La Interfaz Cerebro-Máquina
Vale, hechas las presentaciones oportunas, vayamos al grano. Neuralink pretende elevar las tecnologías interfaz Cerebro-Máquina (o BMI, en inglés) a la categoría de la simbiosis total.
¿Y qué es eso de la IBM? El concepto es muy sencillo, se trata de lograr conectar el cerebro humano con una máquina compuesta por varios electrodos, baterías y un microchip de manera que puedan intercambiarse información de forma bidireccional.
Como seguramente ya sabréis, el cerebro humano (y todo el Sistema Nervioso) se comunica a través de impulsos nerviosos, esto es, señales eléctricas emitidas y recibidas por las neuronas durante procesos de sinapsis.

Ahora entra en juego la tecnología: Neuralink pretende incorporar un conjunto formado por una serie de electrodos, microprocesador con tarjeta Bluetooth y batería que le permitan monitorizar y regular los procesos de sinapsis, es decir, “hablar el mismo idioma que las neuronas”.
O lo que es lo mismo, el sistema promete poder recibir y emitir información como si fuese una más, a través de electroestimulación vía los electrodos, que estarían conectados al micro vía unos cables. En cualquier caso sería con materiales biocompatibles (poliamidas, oro…)
¿Por qué son revolucionarios en este sector?
Y con eso viene la pregunta, ¿Qué quiere decir eso de incoporar? Pues sí, para implementar NEURALINK sería necesario hacer una pequeña cisura en el cráneo, incorporar el dispositivo, y volver a coser. Musk lo compara a un marcapasos, solo que en el cerebro.

En el paper que el propio Musk publica (está en estado de revisión, se encuentra como preprint) comenta que la ventaja que presenta NEURALINK, frente a otros dispositivos BMI ya creados, es el siguiente:
La mayoría de estas tecnologías cuenta con una escasa escala de integración en cuanto a electrodos, así como altas tasas de rechazo con el paso del tiempo. La compañía asegura que puede mejorar ambos números gracias a su robot quirúrgico y a sus materiales biocompatibles en las sondas.
El robot se ha diseñado para que tenga una precisión micrométrica, consiguiendo introducir 192 electrodos por minuto, logrando implantar los más de 3,000 electrodos por matriz que deben insertarse en varias partes del cerebro del paciente, al menos un 70% más rápido de lo habitual.
Además, ya ha sido probado en monos donde se aseguraba que eran “capaces de controlar un computador remotamente” y apunta a pruebas clínicas este mismo 2020, en colaboración con Colleges de medicina.
Fuente: artículo de Neuralink en biorxiv (E. Musk)
Objetivos a corto y largo plazo
Ahora viene sin duda lo que todos estáis deseando escuchar. ¿Qué promete esa tecnología? Hablaremos brevemente de ellas por lo prematura que es la tecnología, pero creedme que no tiene desperdicio.
Corto plazo
Basados en estudios que ya han conseguido reanimar partes neurológicamente dañadas o desconectadas, con Neuralink se busca incrementar el nivel de integración y permitir un mayor abanico de posibilidades.
Esto incluye desde posibilidad de recuperar la vista a gente invidente, la audición a personas que la han perdido parcial o completamente o cualquier tipo de trastorno relacionado con la parte neurológica, bien debida a traumatismos o de forma congénita. Wow, ¿Verdad?
Todas estas palabras salen citadas textualmente por Elon Musk en la entrevista del mes pasado en el Show de Joe Rogan, que dejaré a continuación subtitulado:
Vídeo 1: Joe Rogan y Elon Musk sobre Neuralink. “El chip está listo” subtitulado
Largo plazo
Si lo anterior ya parecía de ciencia ficción, como lo hacía la idea de cohetes que vuelven a la Tierra o sus vehículos de conducción autónoma (¡Y la base en el género de Science Fiction la tiene!), Musk pretende combatir con Neuralink la idea “amenazante de una Inteligencia Artificial“.
(Larry) Page es gran amigo mío, pero realmente me da miedo lo que puedan tenerse entre manos. Ni Google ni nadie sabe lo que puede salir de ahí, ni cómo nos repercutirá a los humanos (desarrollo de Inteligencia Artifial)
Elon Musk sobre Larry Page (Director Ejecutivo de Alphabet)
Lo que quiere decir Musk con estas palabras, es que es más que probable la posibilidad de que alcancemos antes o después una inteligencia artificial real, y eso podría suponer un peligro para la humanidad, si los robots superan las habilidades de esta. Hawking pensaba lo mismo.
La solución, según él, es integrar simbióticamente la inteligencia artificial con el ser humano. Es decir, lejos de crear un robot inteligente al margen del humano, promulga integrar las capacidades de la IA en él.
La idea se viene apoyada de algo atrás a través de la organización sin ánimo de lucro de desarrollo de inteligencia artificial amigable OpenIA, de la cual también es fundador (se creó en 2015).

Ante todo, decir que esto último por supuesto son augurios con grandes tintes de futurología, pero que como dice el Dr. Kaku, “lo que ayer era imposible hoy es una realidad”, y no sería científicamente correcto descartar nada. Solo queda esperar… o quizá participar.
¿Quieres trabajar para Elon Musk?
Para terminar y dejaros sobre todo a ingenieros y amantes del mundo de la biotecnología con un gran sabor de boca, saber que Neuralink está buscando completar su plantilla.
Entre los puestos vacantes, se encuentran entre otros:
- Ingeniero de Software
- Especialista en Robótica
- Ingeniero Mecánico
- Diseñador digital (C/C++)
- Ingeniero eléctrico y de implante de sistemas
Puedes ver la lista completa en la web de Neuralink. Sería para incorporarse a la sede de Fremont (California, EEUU). Qué opinas, ¿Te animas a tener a Elon Musk como jefe en esta apasionante y novedosa aventura?
AUTOR
Manuel Ferreira Lorenzo
Estudiante de Ingeniería en Tecnologías Industriales,
Universidad de Málaga
Bibliografía:
- An integrated brain-machine interface platform with thousands of channels, Elon Musk
- Neuralink
- Neuralink de Elon Musk conectará el cerebro con un ordenador este año

Manuel Ferreira Lorenzo
Me gradué en Ingeniería en Tecnologías Industriales por la Universidad de Málaga y la Universidad de Vigo. Ahora estudio Física en King’s College London.
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