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Valentina Vladímirovna Tereshkova es una cosmonauta y política rusa, que se convirtió con tan solo 26 años, en la primera cosmonauta y civil en volar al espacio en el Vostok 6, nave lanzada el 6 de junio de 1963.

Primeros años.

Nació el 6 de marzo de 1937 en la ciudad rusa de Máslennikovo. Su padre, Vladimir Tereshkov, que era conductor de tractores, murió en 1939 en la Guerra de Invierno desarrollada en Finlandia durante la Segunda Guerra Mundial. Su madre, Elena Tereshkova, trabajó en una planta textil. Ambos habían emigrado desde Bielorrusia hasta Rusia.

Valentina empezó la escuela a los 8 años. Acabada la educación primaria, dejó de estudiar para entrar a trabajar en una fábrica de neumáticos y ayudar a seguir adelante a su madre y sus dos hermanos menores.

“Una vez has estado en el espacio, aprecias cuán pequeña y frágil es la Tierra.”

Valentina Tereshkova

Aún así, sus ansias de aprender eran mayores a cualquier obstáculo. A los 16 años comenzó a estudiar por correspondencia con el fin de poder estudiar ingeniería en la mayor brevedad posible.

También tuvo otro gran interés: el paracaidismo. Hizo su primer salto a los 22 de años y llegó a acumular 90 saltos. Para entonces, ya estaba estudiando Ingeniería al mismo tiempo que trabajaba en una empresa de industria textil.

Su tesis presentada para la carrera obtuvo una calificación sobresaliente

Carrera en el programa espacial soviético.

Tras el vuelo en 1961 de Yuri Gagarin, el principal ingeniero en el área de cohetes decide realizar un vuelo llevando al espacio a una mujer.

El 16 de febrero de 1962, Valentina es elegida para unirse al cuerpo femenino de cosmonautas. Los requerimientos incluían que fueran paracaidistas menores de 30 años de edad, tuvieran menos de 1,70 metros de altura y 70 kg de peso. Principalmente, Tereshkova viajaría en el Vostok 5, pero finalmente viajó un hombre, por lo que ella viajó en el Vostok 6.

Valentina junto al Vostok 6

Tras el correcto lanzamiento del Vostok 5 el 14 de junio, Tereshkova, con 26 años en aquel momento, despega dos días después.  Con un solo vuelo, registró más tiempo de vuelo que la suma de todos los tiempos de todos los astronautas estadounidenses que habían volado antes de esa fecha, orbitando 48 veces la Tierra.

El vuelo de Valentina fueron tres días, los cuales ella definió como infernales debido a los vómitos y los mareos. Además, hubo problemas con la nave: esta solo era capaz de ascender. El equipo de control de vuelo modificó el sistema (que estaba erróneamente programado para que la nave se aleje de la Tierra, en lugar de acercarse) y Tereshkova pudo regresar.

En la Tierra, los hombres y las mujeres corremos los mismos riesgos. ¿Por qué no deberíamos hacer lo mismo con el espacio?

Valentina Tereshkova

Años más tarde, Valentina confirmó que el viaje podía haber terminado en una tragedia debido a los problemas físicos que sufrió y a la programación equivocada de la nave.

Actualmente, está interesada en el viaje a Marte si se le da la oportunidad. A pesar de su edad, no le importa si este viaje es solo de ida.

Vida privada.

Tereshkova se casó con Andrián Nikoláyev el 3 de noviembre de 1963 en el Palacio de bodas de Moscú.

El 8 de junio de 1964, dio a luz a su hija Yelena Andriánovna Nikoláyeva-Tereshkova, que estudió y se graduó como médico. Yelena se convirtió en la primera persona con padres que viajaron al espacio. Valentina y Nikolayev se divorciaron en 1982. Nikoláyev murió en 2004. Su segundo marido, el ortopedista Yuli Shapóshnikov, murió en 1999.

Tereshkova con su hija y su primer marido.

Tereshkova se interesó por la política. En 1968 fue nombrada jefe del comité de mujeres soviéticas, y fue diputada del Soviet Supremo hasta 1970. En 1974 fue elegida miembro del Presidium. Participó en la Conferencia Mundial de la ONU con motivo del Año Internacional de la Mujer llevada a cabo en México en 1975, y en 1982 recibió el premio Simba por su labor de promoción de la mujer.

Después del colapso de la Unión Soviética, Valentina ha continuado políticamente activa y siempre se la reconoce como una gran heroína en la Rusia post-soviética.

En la actualidad, Valentina ha aprovechado su fama para ayudar a los más desfavorecidos, como los minusválidos o los niños huérfanos.

Se ha reconocido su gran contribución al desarrollo de los vuelos espaciales tripulados, y sus generosas actividades sociales. Ha tenido una destacada contribución al desarrollo y fortalecimiento de los lazos científicos, culturales y sociales internacionales.También lucha de manera incansable por la mujer rusa, pidiendo la igualdad entre hombres y mujeres en este país.

Otras biografías de mujeres en la ciencia: Las chicas Bletchley, Nancy Roman, la ”madre del Hubble”, Lise Meitner y la injusticia del Nobel., Las mujeres del Mercury 13

Bibliografía

www.mujeresnotables.com

es.wikipedia.org

www.biografiasyvidas.com

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